Desde 2019, la Respetable Logia Raúl Ricardo Alfonsín N°677, de la Ciudad de Quilmes, promueve la ciencia, la justicia y el trabajo como un faro que guía el camino de sus miembros en un esfuerzo continuo por propagar la luz de la sabiduría y el conocimiento.
Siguiendo la tradición masónica, trabajamos en la construcción de una sociedad más justa e inclusiva, inspirados por los principios de hermandad, el respeto por la diversidad y la búsqueda constante de la verdad.
BAJO LOS AUSPICIOS DE:
QUIENES SOMOS:
Nuestra Logia es un espacio donde los masones se reúnen para compartir sus conocimientos, discutir ideas, y reflexionar sobre cómo podemos contribuir al mejoramiento de la humanidad. Cada uno de nosotros es como una piedra en el templo de la sabiduría, y juntos trabajamos en la edificación de un mundo más armonioso, donde la tolerancia, el entendimiento y la justicia prevalezcan.
Nuestra labor masónica no se limita a las paredes de la Logia, ya que también nos esforzamos por extender nuestros principios a la comunidad, participando en obras benéficas, promoviendo la educación y apoyando causas justas. Creemos que al vivir de acuerdo con los valores masónicos, podemos inspirar a otros a unirse a nosotros en la búsqueda de un mundo donde la libertad, la igualdad y la fraternidad sean realidades tangibles para todos.
A nosotros, los masones, nos enorgullece ser parte de una antiquísima fraternidad que se distingue por ser custodia de los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Estos pilares son nuestra brújula moral, y dedicamos nuestra vida a promoverlos en todas las esferas de la sociedad, independientemente de la raza, religión o credo de las personas.
Libertad:
La libertad es el derecho fundamental de todas las personas a tomar decision es, expresar opiniones y vivir sin restricciones indebidas. En la sociedad, implica la autonomía y la ausencia de opresión.
Igualdad:
La igualdad se refiere a la idea de que todas las personas deben tener igualdad de oportunidades, derechos y trato, independientemente de su origen, género, raza o creencias. Busca eliminar la discriminación y promover la equidad.
Fraternidad:
La fraternidad es la noción de solidaridad, cooperación y comprensión mutua entre las personas. Promueve la idea de una comunidad global en la que las personas se apoyan y se preocupan unas por otras.
Estos valores son fundamentales para una sociedad justa y armoniosa, y son compartidos por muchas culturas y sistemas de creencias en todo el mundo…
PREGUNTAS SOBRE MASONERÍA:
¿Qué significa Hombre libre y de buenas costumbres?
Un hombre libre y de buenas costumbres es aquel individuo que goza de la libertad de expresión sin restricciones impuestas por terceros, no se encuentra sometido a la voluntad de otros, no está encadenado por doctrinas que nublen su intelecto o corrompan su moral, y carece de hábitos viciosos que lo esclavicen. Para ser considerado un hombre de buenas costumbres, debe obedecer las leyes de su nación, mostrar respeto y lealtad hacia su patria y su familia, ser tolerante y respetuoso hacia las creencias políticas y religiosas de los demás, mantener la seriedad en sus principios, actuar con decoro en todas las situaciones y seguir una conducta moral y ética tanto en su vida personal como en la pública. La Orden a la que pertenecemos cuenta con los recursos necesarios, como tradiciones, principios, símbolos y doctrina, así como masones comprometidos, para abordar los desafíos actuales y futuros, siempre y cuando seamos ni conscientes de estos desafíos y realicemos ajustes fundamentales en nuestro orden interno.
¿Cuáles son los requisitos para ingresar a la masonería?
Para unirse a la Masonería, no es necesario poseer una gran fortuna, habilidades intelectuales excepcionales ni una moral excepcional. Los únicos requisitos esenciales son los siguientes: ser un hombre libre y de buenas costumbres, tener al menos 18 años de edad, poseer la inteligencia y la cultura necesarias para comprender y practicar los valores masónicos, y disponer de los medios económicos para cubrir sus propias necesidades y las de su familia o dependientes.
¿Cómo se solicita el ingreso?
Puede ser por invitación de un masón que se reconozca como tal, o por propia decisión. Si es por propia decisión podrá hacerlo por escrito (usando el correo postal o el correo electrónico o el formulario en linea haciendo click aqui ) dirigiéndose a la Gran Logia indicando su nombre, dirección, teléfono, profesión o empleo, edad, estado civil y estudios cursados. También puede hacerlo en forma personal presentándose ante la Secretaría de la Gran Logia. En cualquier caso el candidato deberá llenar una solicitud con sus datos personales. Luego la Logia, a cargo de su solicitud, realizará con discreción y delicadeza las indagaciones que crea conveniente, para preservarse de candidatos que, por su reprochable conducta moral, privada o pública, no merezcan pertenecer a la Orden. De no surgir objeciones para su ingreso se le comunicará la fecha de su iniciación.
¿Qué implica tener medios de subsistencia?
Al unirse a la Orden, se espera que el candidato pueda cumplir con las cuotas generales y específicas establecidas por la Logia a la que se incorpora. Además, se alienta a los masones a brindar ayuda a los necesitados mediante donativos. Estos montos no suelen exceder las cuotas mensuales normales de cualquier institución de caridad. En lo que respecta a las contribuciones para la asistencia a los necesitados, cada masón tiene la libertad de colaborar de manera anónima en la medida de sus posibilidades.
RÁUL RICARDO ALFONSÍN
Raúl Ricardo Alfonsín fue un destacado político y abogado argentino, que se desempeñó como presidente de la Nación Argentina entre 1983 y 1989. Fue miembro de la masonería realizando su iniciación en la Logia Independencia. Nació el 12 de marzo de 1927 en Chascomús, una pequeña ciudad de la provincia de Buenos Aires, donde inició su carrera política como concejal en 1954. Era hijo de Raúl Serafín Alfonsín y Ana María Foulkes, una pareja de comerciantes de origen galés. Desde joven se interesó por la política y el derecho, y se afilió a la Unión Cívica Radical, el partido fundado por Leandro Alem e Hipólito Yrigoyen. Estudió abogacía en la Universidad de Buenos Aires, donde se graduó en 1950.
Durante su trayectoria política, Alfonsín fue diputado provincial, diputado nacional, senador nacional y convencional constituyente. Se destacó por su defensa de los derechos humanos y la democracia, y por su oposición a las dictaduras militares que gobernaron el país entre 1966 y 1983. Fue uno de los fundadores del Movimiento de Renovación y Cambio, una corriente interna de la UCR que buscaba modernizar el partido y adaptarlo a los nuevos tiempos.
En 1983, tras el fin de la última dictadura militar, Alfonsín fue elegido presidente de la Nación Argentina.
Durante la presidencia se llevó a cabo un acto de justicia trascendental: la conformación de la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas). Esta comisión fue creada para investigar los crímenes de la última dictadura militar (1976-1983) y juzgar a los responsables. Las juntas militares, que gobernaron durante la dictadura, fueron sometidas a juicio por violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad. Este hito marcó un precedente en la lucha por la justicia y la memoria histórica en Argentina, sentando las bases para el posterior enjuiciamiento de los perpetradores de atrocidades durante ese período oscuro de la historia del país.
También realizó la reforma constitucional de 1986, y estableció las relaciones diplomáticas con los países vecinos resolviendo pacíficamente el conflicto con Chile por el canal de Beagle.
En el ámbito educativo llevo a cabo importantes reformas en el ámbito educativo en Argentina. Su gobierno promovió la Ley Federal de Educación, que buscaba descentralizar el sistema educativo, brindando mayor autonomía a las provincias en la gestión de la enseñanza. Además, se priorizó la universalización de la educación básica y se trabajó en la mejora de la calidad y la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación. Alfonsín impulsó políticas orientadas a la formación docente, la inversión en infraestructura escolar y la actualización de planes de estudio, buscando sentar las bases para una educación más inclusiva y de mejor calidad en Argentina. Estas acciones marcaron un hito en la historia educativa del país, consolidando avances significativos en pos de una educación más equitativa y accesible para todos.
Después de dejar la presidencia, Alfonsín siguió siendo una figura influyente en la política argentina. Fue presidente del Comité Nacional de la UCR en tres períodos, vicepresidente de la Internacional Socialista y asesor de varios gobiernos democráticos de América Latina. También fue autor de varios libros sobre política, historia y derecho, como La democracia, un camino hacia la libertad (1985), Memoria política (1997) y La necesidad de una ética en la política (2008).
Alfonsín falleció el 31 de marzo de 2009 en Buenos Aires, a los 82 años. Su muerte provocó una gran conmoción en el país y en el mundo, y fue despedido con honores por miles de personas que lo acompañaron hasta el cementerio de la Recoleta, donde fue sepultado. Su legado fue reconocido por diversos sectores políticos, sociales y culturales, que lo consideraron como el padre de la democracia moderna en Argentina.
El legado de Alfonsín como padre de la democracia moderna en Argentina destaca la relevancia de estos principios en la construcción de una sociedad más equitativa y justa.
NOVEDADES:
El parque lineal de Don Bosco lleva oficialmente el nombre de “Dr. Raúl Ricardo Alfonsín”
En la localidad de Quilmes, se ha promulgado una ordenanza que confiere al Parque Lineal de Don Bosco un nuevo nombre en homenaje al destacado expresidente argentino que desempeñó un papel fundamental después de la caída de la dictadura militar.
40 años de democracia
Los 40 años de la historia argentina comprendidos entre 1983 y 2023 estuvieron marcados por la restauración y la práctica de la democracia, tras la dictadura que implementó su agenda política, social, cultural y económica a través del terrorismo de
Masonería en acción
Se llevan a cabo obras filantrópicas de índole educativa en diversos centros educativos, con el objetivo de fortalecer el entorno académico y proporcionar recursos que contribuyan al desarrollo integral de los estudiantes. Estas iniciativas altruistas buscan mejorar las instalaciones, equipar